Horno de Barro para Pan

En el Huerto de la Luna se quería hacer un horno para pan, así que para tantear la  diferentes opciones, revisamos materiales y en especial el libro de Arquitectura Popular en Fuente Caliente del Burgo (Soria) de Rubén, preguntamos y dibujamos algún bocetillo de secciones constructivas, y una vez aclaradas algunas ideas, nos pusimos manos a la obra.

Elección del lugar: Hemos localizado el horno debajo de un techado, para evitar que le de el agua de lluvia directa, además veíamos interesante que el horno estuviera en la zona de reunión habitual del huerto.

El material: Hace unos años intentaron hacer un horno pero se vino abajo, por lo que para este nuevo intento hemos reutilizado las piedras y la arcilla.

Además, hemos ido a recolectar paja del establo de un amigo y mas arcilla a una cantera cercana.

La base: Debe aguantar el peso del horno. Hemos comenzado con unas primeras lineas de piedra en seco, colocando los mampuestos asentados sin ningún tipo de argamasa para evitar que el agua suba por capilaridad. Hemos seguido colocando mampuestos utilizando barro como argamasa.

De esta manera hemos subido un metro aproximadamente, tras el cual colocamos una primera capa de barro y paja.

Aislamiento del suelo: Para que el calor no se vaya por abajo colocamos una capa de retención de calor con material aislante, en nuestro caso caca de oveja. Sobre este colocamos una capa de unos 10 cm de barro que aportará mayor aislamiento y actuará de asiento de los ladrillos refractarios que colocamos como acabado del suelo del horno.

 

Molde para la cúpula: El molde fue un tema controvertido, ya que había la posibilidad de hacerlo con una estructura de ramas, que aguantasen el peso y luego
se quemaban, lo cual nos parecía muy interesante aunque a la vez complicado, o la opción que finalmente elegimos, que fue hacer un molde de arena húmeda y una vez seco el barro vaciar la arena. Sobre la arena colocamos papel, que es el que nos avisaría al sacar la arena del final, para no dañar la arcilla.




















Primera capa de la cúpula: Comenzamos una primera capa de unos 10 cm de espesor que va apoyando sobre el molde. Fuimos dejando el hueco necesario para la boca, reforzando el mismo con varas de sauce. La boca la realizamos posteriormente de la misma forma que la cúpula (con molde de arena).


Tiro del horno: El tiro decidimos hacerlo delante, justo detrás de la boca del horno, pensamos que era la mejor opción ya que de esta forma el aire debe recorrer todo el interior para luego salir de nuevo por delante.

  

Secado primera capa: Una vez finalizada esta primera capa, dejamos que fuera secando y cuando vimos que ya tenía una consistencia adecuada vaciamos toda la arena. Dejamos que siguiera secando varios día y comenzamos a encender poco a poco fuego en su interior para que siguiera secando de forma lenta.